martes, 29 de marzo de 2016

Doce millas a besos

Doce millas de distancia... ¿cómo se traduce eso? Doce millas de distancia suena lejos (¡demasiado!) incluso para mí.
Y hablamos de la chica que vive en la luna, piensa en las nubes y pisa césped prohibido de margaritas color anís.
Te recuerdo que a punto estuviste de darme un beso hace solo doce millas (¡qué lejos, qué lejos...!) y como no lo hiciste ahora me debes un helado de limón, por ejemplo.
Menuda gilipollez, ¡el limón no escuece en helado! solo sabe a hielo. Estafa. Te lo cambio por un vaso de vodka negro, que por lo menos colorea la lengua  ¡y no es un beso! (no lo es, no no, qué lejos...) pero a partir del tercer trago ya no sabe tan mal.

sábado, 19 de marzo de 2016

Accidentes amorosos

Se me olvidó escribirte y ahora no recuerdo qué...
Algo de un asesinato, abuso, acoso, muerte prematura o flechazo.
Tenía algo que ver con la tarde del otro día...
¡Ah sí! ¡Ya recuerdo...!
Ni pienses volver a besarme jamás.

jueves, 17 de marzo de 2016

17

Si pudiera desatarse de mis tobillos, mi sombra llevaría perdida mucho más de lo que crees.
Créeme.

domingo, 13 de marzo de 2016

13 de vida maldita

Teniendo desamores con derecho a roce,
recuerdos con pinta de anuncio de colonia,
dolores estomacales de colores destilados,
rímeles que se corren en orgasmos traslúcidos,
pintalabios que no han visto luz del sol,
habitaciones desordenadas los domingos por la mañana,
canciones repetitivas en radio y cabeza,
mal aliento de llorera
y diecisiete años de más
para qué quiero pensar en otra vida no lejana
habiéndome cansado de descubrir mundo.

Teniendo dolores en las costillas y arañazos
para qué voy a querer un corazón más grande
que solamente ocupe más espacio
y deje más hueco
al siguiente virus...

¿Pa
 ra
 qué?

domingo, 6 de marzo de 2016

Mortal

Dolor y desenfreno,
cadenas a mis pies.
No he vuelto porque no me he ido, siempre ando más cerca del fin que nunca.

Me duelen los hombros de tanto vacío
pero no he recaído jamás

No prometí no hacerme daño
y ya lo sabes
yo siempre cumplo mis promesas.

Sigo
muerta
como en el final del libro.

miércoles, 2 de marzo de 2016

Troya catastrófica

¿Catástrofes? ¿Hablas tú de catástrofes?
Catástrofe llamaron a tu sombra con tacones
a las flores que marchitaban por tu presencia
a las veces que cada uno de nosotros perdió la cuenta
y al temblor de tobillos y sudor de orejas
que solamente tu nombre
agitaba en el aire.

Catástrofe llamaron a tus chupas con hombreras
a las antenas de los edificios que caían a tus pies
a los números que olvidamos tratando de memorizar el tuyo
y a las canciones de guitarra acústica
que no pude componer
al volver a ti.

Catástrofe llamaron a las pecas que te pintan los brazos
a el olor de tus abrazos y a tu firma beso-pastel.
Catástrofe gritaron el día que te conocí
al encontrar las ruinas de Troya
perfilando años de historia
perdida antes de ti.

martes, 1 de marzo de 2016

Amigo traidor

Casi me parecen de mentira 
todas las mañanas que he perdido 
mirando, escuchando y teniendo que fingir 
que nos llevamos bien —como siempre—.  

Ya no pienso ni lo que te escribo 
ya no encuentro sintaxis a la guerra  
ridículo no achacar a tu presencia
 toda mentira que te solté —otra vez—.  

¿Por qué la insistencia a agarrarte a la tierra? 
Te enfrentas a Judas, fiel admirador. 
A medio metro has estado de caerte 
por el precipicio que te dibujé —sorpresa—.  

Te escondo aún detrás un puñal traidor, 
nunca se sabe; aspiro al mundo entero: 
mujeres, fortuna y todos tus placeres... 
no me conformo con mi pa-re-cer —digo—.  

Y puedo confesarlo ahora que se me ve el plumero... 
soy un hijo de puta, un bastardo de bien. 
Todo enredo que cuente encajara en el cuento, 
aunque ni te fijes en mi descarado desdén —culpable—.  

Los celos te carcomen... ¿Me crees? ¡Me crees!  
Y no te confundas, ¡por mí haces fetén
¿Dónde dices que guardas las notas traidoras? 
¡Con esta ya van más de cien...!