sábado, 31 de diciembre de 2016

Treinta y griegas de fin de año

Mira que me hincho y me hincho a leer para encontrarte alguna excusa, me han enseñado siempre que si nado en palabras ahogarme en ti no será tan fácil.
En cambio si pienso en todas las razones por las que te quise y ahora no puedo
me quedo sin aire
y me hundo hasta el fondo.

Qué bonito sería todo esto si por lo menos rimara en inglés.

Para encontrar motivos para escribirte
solo me ha hecho falta acordarme de que sé hacerlo
no preciso de excusa
pues si quiero te pienso
y con cualquier palabra
aquel que me lea
podrá ver cómo me miras
y cómo apartamos la vista después,
al mismo tiempo.

No he querido remover mucho desde que se rompió la cuchara
en todas las veces que sé que he podido
y no he hecho porque no he querido
y no he querido porque podía hacer
y eso no me va.

Pero hoy casi casi no es diciembre
y me vibran los oídos
y me silban las neuronas
y me acuerdo de ti
ahora
y de lo bonita que me ponía al pensarte
y de los sueños que creí y creé yo sola 
y firmamos
y la primavera que me enredaba en las sábanas cuando dormíamos juntos
y los besos de buenas noches y los besos de buenos días
y los adiós hasta dentro de un rato ojalá
y los no es justo
y los no entiendo porqué
y los no seas boba que no pasa nada
y los te quiero
y los me duele los dientes de tanto morder
y que así sea.

No he querido decírtelo antes porque con eso del riesgo público sumo puntos y resto vidas. 
Además como soy yo la escritora hago mutis y aquí no ha pasado nada.
Aleluya.


El fin de año es para echar de menos y me aprovecho para escribirme
que encuentro todavía mariposas vivas
que más que cosquillas
quieren matarme y salir.
Con amor y de mi parte.

jueves, 29 de diciembre de 2016

Dejadme ser diosa

Sois tantos ahora que a veces me pregunto qué tengo que decir y me quedo sin palabras.
Sin palabras yo.
Yo
que hablo sola hasta en la ducha.
Sin palabras yo
que os canto en versos y aún no puedo resumir.
YO.

Sois tantos los que ahora abrazan y succionan poesía
que no quedan rimas que no me hayan chivado los plagios.
Tanto arte me rodea en clase, casa, vida y sueño
que cuando duermo
y sueño que vivo
me muero un poquito y me desvelo.

Parad y dejadme ser diosa,
maga de letras y juegos sarcásticos,
jugad a la lotería con otro número que no sea el mío
ni los siguientes.

Soy egoísta y no quiero pensarlo
quedan mil vidas que aún pueda narrar
más si denuncio que todo lo vuestro es acoso
me invaden en lucros cocodrilos que se ríen.
No quiero prohibiros el arte
porque para eso ya crecen y existen cobardes.

Mi libertad es mía
y como mio es el arte
yo queriendo ser diosa
mía
dejo de ser libre.
Dejadme.

lunes, 19 de diciembre de 2016

Saliva

La lengua entera se me queda corta con solo intentar entenderte en un beso,
así que vamos a intentarlo y te lo vuelvo de-escribir.

domingo, 18 de diciembre de 2016

Madrid no es casa

Todo es vueltas últimamente y las luces de navidad me marean y me pierden. En casa no hay luces, ni árbol, ni casa, y tengo hormigas por la piel.
Hoy escribo a oscuras porque no quiero ver lo que pienso, y como aquí no hay niebla, ni frío, ni tiempo, no reconozco mis huellas y no lo quiero pensar. No estoy segura de haberme encontrado nunca, pero desde luego Madrid me está comiendo, y ya no sé quién soy.
Todas las mañanas me levanto de una cama que no es mía, pero que se viste como yo. No me maquillo y otras veces sí, pero lo mismo me da. Hay unos zapatos la mar de bonitos en la calle de mi casa, y llevan mirándome desde septiembre con un precio que no puedo pagar.
Me estoy acelerando y menos mal que no veo el teclado porque si lo hago me entran ganas de llorar.
En clase hablo, dibujo, escribo. Apunto y estudio y pienso y aprendo. A veces me río tanto que tengo que morderme los dedos para no chillar alto y perder todo el aire. Podría morirme de risa, lo admito. No sé respirar cuando encuentro el absurdo.
Y aún así aún no sé qué.
Leo libros y libros y paso páginas sin rumbo. Encuentro poesía que habla de besos que saben a momento y huelen a piel. No sé que es un beso y no sé si lo entiendo. No sé si he besado hasta que me acuerdo y entonces me echo a llorar.
Tengo tantas tantas cosas dentro que aún me pregunto cómo es que no sé escribir todavía.
Me encuentro con chicos y me encuentro con chicas. Los nombres se repiten y no sé siempre con quien hablo.
Siento a veces cosas que no debería, y vuelvo a casa y me cruzo con mis zapatos.
Hoy me maquilo, y salgo de fiesta. No bebo porque si bebo no controlo lo que soy. El alcohol me vuelve de mentira y me da una valentía que ha llevado años domesticar.  Así que hoy no bebo y de pronto las fotos no parecen a traición, y las canciones vuelen a durar lo justo, y mi colorete se mantiene en su sitio.
Sé bailar y sé mirar a donde quiero hacerlo. No llevo los zapatos que me gustan pero no sabes quitarme los ojos de encima igual. Y tú has bebido, y no te das cuenta. Y yo no he bebido y me corre la piel.
Tengo hormigas por el cuerpo que se cuelgan de mis uñas y me cortan el aliento con tijeras.
Vuelvo a casa y es de día, y es de noche, y es domingo. Hoy iba maquillada y las pestañas se me pegan, y si quiero darte un beso muy secreto no va a ser. Me quedo dormida en cuanto me siento, y algo vuelve a despertarme de un susto.
No sé quién soy. No sé qué siento. No sé qué hago y no sé donde estoy.
Las fiestas en casa no saben a lo mismo y allí tengo cama, y horror y asfixia
pero a pesar de haber huido y construido
Madrid hace que no sepa quién soy.
No es casa.

sábado, 10 de diciembre de 2016

Abrazo de jersey

No entiendo el frío que tengo
se me hielan las pestañas
y barnizo de vidrio mis pupilas
por no decir que me echo a llorar.

Es suficiente, y me miro, y te miras,
el aire nos canta y cuando respiro
desafino,
por eso no quiero hacerlo más.
No sé. No sé. Aún basta y nunca sobra,
pero basta.
Pero es que prefiero que te separes a que sigas separándote.

No voy a pensar porque no quiero entenderte.
No te entiendo. No lo entiendo. No.
Pero si me miras otra vez con esas vidrieras azules...
no encontraré fuerza que nos falte de abrazar.

Qué bonitas tienes las ganas.
Pareces calor de jersey.

Te estoy viendo la sonrisa sin querer
así que no te muevas
no sea que se rompa.

Ahora entiendo el frío y no me apetece que se me vuelva a olvidar.

viernes, 9 de diciembre de 2016

Alzheimer Literario

No me acuerdo de cómo desplegar el colchón y saltar en bomba, así que ahora cada vez que lo intento me parto la cadera en una toalla de playa.
No sé si he muerto, pero ya no sé escribir ¿no es lo mismo?
Yo escribía para renacer, y si entonces ya no muero es que olvidé mi complejo de fénix.
Soy un fénix.
¿Soy un fénix?
Soy un águila sin tiempo ni carroña que se quiera comer.
Me siento en un continuo alzheimer literario de momentos lúcidos y nitidez entre brumas que engullen a mordiscos mis pupilas
y esta canción ya me la sé.
Pero algo no me encaja...

domingo, 27 de noviembre de 2016

En obras

Quiero escribirte guión y escenario
y quiero que cantes y llores por mí
y quiero que cuando el telón caiga
te limpies la cara y te vayas de aquí,

quiero que sueñes con frases que escribo
y quiero que creas que ser es querer,
pues lo más bonito
que he visto en un acto es
que vestido de otro seas público y papel.

En teatro todo error es acierto
y todo acto es verdad.

miércoles, 23 de noviembre de 2016

martes, 22 de noviembre de 2016

Luna es tan bonita que es de todos menos suya

Voy a por mi abrigo y a mirar la Luna tanto
que me duelan los ojos de cielo y estrellas.
Voy a saltar y agarrar mis rodillas
para no tocar Tierra nunca más.
No eres pasado, ni fuego ni nieve,
yo quiero estar lejos y dejar de saber.

Quien fuera sirena perdida en la espuma
que loca enloquece al verte pasar.
Quien fuera marea y sombras que buscan
tenerte tan cerca,
¡Luna!
que mirar al cielo sea perder el tiempo.

No puedo creer que tras noches y días
de verte pasear (a veces medio desnuda)
me vaya a marchar sin haber asomado
más que la cabeza
por el balcón.
Si entonces salto y no buscas ahogarme,
si entonces rozo y no gritas ni lloras,
si entonces me brindas tu otra mejilla
prometo pintarte tan bonita, o más.
Luna.

No quiero morir sin ser polvo de estrellas.
Las ventanas me aburren y todo va a salir bien.
La acción me reclama, ¿puedo pisarte hoy?
Eres digna de rezo e invasión colonial.

Quiero estar viva y no olvidar esto hasta el mismísimo día que muera.

lunes, 14 de noviembre de 2016

Pantano

No os he escrito todavía porque mis orejas están calladitas y calmadas. Me sobra espacio en la burbuja y mis deditos de los pies no encuentran zapatito de cristal.
Se me revuelve el estómago a ratos y llevo los ojos desnudos todo el día, pero creo que aún así va todo bien. Eso me digo. Ya no pienso. Y es de noche. Y de día. Y me nublo en diluvio cuando escucho hablar de resurgir. 
La literatura es placer y no vida.
El arte es placer y no vida.
Dormir es placer y no vida.
Filosofía es vivir.
He decidido no pensar en cien años y guardarme las lágrimas para el último momento. No me quedan muchas cosas dentro, y no las quiero perder. Me he hecho mayor, y vosotros conmigo. 
No quieren decir 
que puede que esté curada 
porque no quieren que crea 
que tengo poder.
Hades me ha jurado el tiempo que me falta en litros de agua caliente con espuma. Si no vuelvo a mojarme antes de que oscurezca no volveré a escribir.
(Necesito a la muerte para poder vivir y necesito estar viva para rozar la muerte)
Voy a cerrar la caja de Pandora para siempre y me vuelvo a dormir.

miércoles, 26 de octubre de 2016

Dónde está la luna

Estoy escribiendo en la Luna
porque en la Luna me siento.
El suelo está lleno de tierra
las nubes son humo
y mis pies dejan vaho.
¿Por qué?

Se me han escapado las palabras de los oídos
y puedo escuchar gritos que me inundan las anginas
puedo
escucharte
a ti
parado
desde la Tierra mirarme
(al revés).

Más dónde está
dónde estoy
dónde está la Luna
y por qué bailan los ríos en las cuencas de mis ojos
y por qué no rozo el cielo si estoy más lejos que nunca
y me cantan las sirenas si yo no las puedo oír.

Yo sigo sin ver nada, y sorda y sonora,
porque no me quedan letras en ningún idioma más.

No veo, no veo, no veo,
ni escucho,
no entiendo mis dedos
ni por qué escriben así.

Dónde están mis palabras
y la sombra de esta Luna
y los ojos que me escriben que
me marche de aquí.

martes, 25 de octubre de 2016

miércoles, 12 de octubre de 2016

Moral vital

En nombre de la nación, del amor, de la religión, de la política, el fanatismo y el arte.
Mueres por defensa y como precio al por mayor.

Matamos porque morir es argumento de peso;
morir es ganar y matar es victoria.
Somos asesinos como defensa de vida
porque la moral solo existe en negro.

Queréis un mundo sin frío y derrota
y no mataréis hasta no hacer que maten
y no viviréis hasta no hacer que vivan
y no pararéis hasta no hacer que paren.

La razón no tiene dueño.

martes, 4 de octubre de 2016

Teórica literaria

Me escribe poesía ficcionada
porque lo estético sabe mejor
(como los libros).
¡A tu casa! Yo si no quiero no rimo.
He dicho ex
pe
rien
cia
como razón (y no literal).

lunes, 3 de octubre de 2016

Letras conceptuales

Es tan difícil ser moralmente correcta que prefiero ser mala a morir.
No consigo encontrar diferencia entre el blanco roto y el negro a estrenar.

Solo pensar en por qué me equivoco
y en toda variante que puedo rozar
hace a cualquiera replantearse
de si habiendo más fallos
el acierto vale algo.

Lo incorrecto es vida y concepto
(¡y trata de definirme esto último!)
Libertad es egoísmo, opresión y ofensa;
Pasado cimientos
y Bien mentira.

Si soy dueña y esclava de mí, ¿cómo puedo ser libre?

Toda idea que busques entender es bala perdida,
nos lo han inventado a posta, para confundir.
Así que ¡asesina!
¡mata!
¡rompe! ¡come! ¡destruye!
¡Nadie nunca ha sido virgen, ni apóstol, ni rey!

Un error es un acierto en dirección prohibida
un sinónimo la mejor explicación del mundo.

No tengo ni idea de nada
y solo pensar que lo pienso
es compromiso.
Sacadme de aquí o no lo hagáis, pero no me habléis más de letras.

miércoles, 28 de septiembre de 2016

Contradictoria

Bailo con pies de plomo como ayer me enseñaron
y me dejo sangrar entre ampollas y heridas,
vengo a desfallecer cuando creo que crezco
en silencio y de golpe como son las mentiras

No me has avisado y no he cogido zapatos
ya ni siquiera me peino y la falda sin plisar,
me he perdido en el sexto compás tres por cuatro
y ahora ¿cuándo había tenido que entrar?

Tú, por ser ella, amarás siempre al tiempo.
Tú, por ser libre, amarás siempre aDiós.

Me he perdido primavera,
el estreno y el ingreso
y las luces de bohemia,
y ahora soy Renacimiento.

martes, 27 de septiembre de 2016

Muerte teatral

Si alguna vez hubiera de morir
y saltar por la borda de este incierto navío
lloraría en el mar por echar algo en falta
y esa cosa sería no haber sabido más.

Libros cubren murallas que se elevan al cielo
y barreras de magia que me nublan la vista,
a suplicios destellos me arrodillo en el suelo
y me ahogo en dos letras; ayer no tuve tiempo.

Todo lo que puedo ver ahora es arte
y arte es todo lo que veo.
He pisado tantas Ítacas

que me ruegan que me quede
como el mismo día que partí.
Y por esto necesito más vida en mi muerte.

Solamente lamento que un día se me acaben los días de descubrimiento.

miércoles, 21 de septiembre de 2016

Y además cierto

Yo había huido en búsqueda de una conciencia tranquila,
y solamente había encontrado tormenta
y huracán.

lunes, 12 de septiembre de 2016

Sí, quiero

Quiero ser libre
quiero ser libre y mía
quiero volar cerca del sol
tan alto y tan fuerte y tan lejos y tan libre
que me duela caminar por quemaduras en plantas de los pies
(infierno con aforo completo).

Quiero lanzarme en paracaídas
y que nada me pare ni me tumbe de un susto
hundir los dientes en arena
y tener agujetas de vivir tanto
porque
pienso desfilar entre mazmorras de inocentes
y estallar en gemidos de aliento a nunca fuiste tú
y me la suda.

Ahora que he conseguido captar tu atención, escucha con ahínco todo lo que recito:
el otro día te dije que se nos acaba el tiempo así que he dado la vuelta al reloj.

Quiero tumbarme
en el suelo
en el agua
en el aire
quiero correr entre el tráfico y salvarme por los pelos
y raparme al cero
y llorar de asfixia
y no ver nada porque hay demasiada luz,
y cuando me choque con una farola
que los cinco sean diez.

Quiero resbalar en un abismo
y sentirme mía, mía, mía
libre
y hundirme en hierba y frío de verano
y quiero nacer otra vez
sin morirme ni un momento
porque seré tan posesivo insensato que no me podáis olvidar.

Hoy es el día de proclamarme propia propiedad.
Sí, quiero.

martes, 6 de septiembre de 2016

domingo, 28 de agosto de 2016

Noche de mediterráneo

Me dijisteis que un día habría de ser digna
y planetas y galaxias rodearían nuestra playa
bajarían del Olimpo dioses griegos dando saltos
y bajo clímax desgarrarían mi nombre en dos.

Brindaríamos desde el frío que resbala entre las olas
y en las piedras con las que la arena nos abraza al pasar,
y en la piel que de noche
se entremezcla con sudor
mirarían los peces, besaría la sal
que espumosa me viste desnuda en el mar.

Si solo el mar nos está mirando
que se pongan las botas marineros y piratas
porque esta noche es solo nuestra
y hace frío para andar pisando conchas.

¿Cuándo he merecido
estar viva en momentos
que inspirar sabe a azúcar
y llorar a cristal?

El verano se escurre
entre dedos y dedos
y sin hueco en la toalla
me apetece bailar.

domingo, 21 de agosto de 2016

Hoy era de noche en una piscina

Yo a veces me pienso y me siento de lejos humareda constante de viento y rocío. El frío me tiembla por venas y uñas, chasquean y aplauden nervios en mis encías.
Oigo ojos, y siento gritos, y veo colonias que nunca he visto. Hace frío esta noche y los niños cantan cerca, las piscina no es profunda y el agua amortigua el solo hecho de que todavía pienso igual.
Burbujas de colores tristes se me escapan por la nariz, y yo me pregunto si aún queda algo en el vacío que no quepa y se me escape.
Repito en voz baja una frase clave que al día siguiente debiera apuntar, pero cuando quiero darme cuenta tengo más dedos de la cuenta sobre la mano y más labios agarrados a mi collar.
Si no escribo ideas antes de que el aire falte los recuerdos se dispersan como el humo de pulmones. No vaya a pensarse esta gente que ríe a mis lados que el cerebro que aún me mantiene con vida a veces tiene ideas sobre la irrelevancia de pararse en el absurdo.
Ayer me sentí extraña y fuera del mundo, la gente vive y yo solo sabía mirar.

martes, 16 de agosto de 2016

Quiero pensar que puedo vivir dos veces

Hace tiempo que no os escribo porque ahora que puedo no tengo motivo. La razón es sencilla y fácil de comprender: el vacío ideal ocupa tanto espacio que no doy a basto. Pienso tanto en la nada esta última vida, que no me cabe tiempo para nada más. Y por eso las palabras se amontonan y se me escapan de entre los dientes... porque estoy tratando de engañaros con poesía que no es poesía sino aspirante a razón sin argumento. Y vosotros os lo creéis todo, porque el cerebro queda más chulo si lo relleno de aire y tos.

No sé lo que escribo hasta que no me leo, así es como vivir dos veces.

Encuentro a personas en sitios que sin techo parecían más pequeños, y relleno espacios en blanco que nunca estuvieron vacíos. Si nunca me hubiera quedado encerrada y hubiera llorado todo lo que me falta llorar no entendería de libros, de arte ni de fuego. Hablo tanto, tan deprisa y tan ligero porque no consigo entender lo que digo. Nadie ha dejado de prestarme atención porque nunca me la han dado.

No culpo ser más bonita en palabras y en papel, porque sé que escuchar ha sido siempre difícil.

Conozco a muchas personas que gritan haciendo daño. Conozco a muchas otras que suplican auxilio de suplente teatral. El mundo es difícil y no cuento con entenderlo, me gusta pensar que hay incógnitas que no será resueltas en todo lo que cabe de mar. Es más divertido sin tonos de blanco y negro en ninguna parte. Pienso, leo, escribo, existo a partir de voz ajena. Y vosotros, que pensáis que todo es vísceras y carne, tratáis de ponerle nombre a colores. A sensaciones. A mí.

Y a mí me llamáis escritora, no estando segura de saber leer.

¿No resulta hipócrita por parte aspirar a saberlo todo? ¿No resulta drástico, temerario e insensato anotar como victoria una incógnita tan trasparente como antes de existir? No somos quien para ser nada, no sabemos lo suficiente como para preguntar. Y entonces, yo digo: ¿quién os da el derecho? ¿quién sabe que es? ¿quién tiene voz?
Mientras me leáis, me escuchéis, me miréis y me penséis, voy a seguir afirmando que vivo. Fuera de aquí me limito a ser recuerdo y creencia a ojos ajenos.
Si nadie me lee no existo ni yo ni nada de lo que escribo.

viernes, 12 de agosto de 2016

T de regreso

Tristeza vuelve a llamar a mi puerta calzando esta vez A de alegría. Se ha hecho mayor y se ha comprado tacones, pero viste la misma cara de niña. No está preparada para independizarse, y me devuelve calcetines pares que me robó. Ahora la casa está en calma y ha crecido en hipoteca, pero retrasar los días y ahogarme en silencios es un gasto que estoy dispuesta a pagar.
Supe que aún era pronto, y no me atreví a anunciar vacante: las verdades chillan alto y se las oye gritar hasta de entre las tripas.
No encuentro inquilino para succionar mejor que tú... Nos conocemos desde hace años, y soy como las malas hierbas. Sabes que siempre vuelvo.
Tristeza no es parásito ni hierbajo rebelde, cuando se marcha ni Euforia se ve tan bonita. Trato de quitarle peso y practicar con cordel... pero no soy buena rompiendo sogas y lazos. 
¡Pero venga, no me mires así! Apuesto mi ausencia a que se me echa en falta.
Prometió pasarse de cuando en cuando a saludar. Lo que empezó como pacto amistoso se torna día a día en romance tóxico. Tristeza aún se cuela en casa y me abraza las noches de agosto. Yo también he crecido, y sé respetar las reglas. Las niñas mayores no lloran. 
Y como yo soy mayor, y ya no tengo que estar triste, y hoy es noche de agosto y me duele a querer, Tristeza me vuelve a abrazar. 
Dije que no volvería, y creo que no lo he hecho. No te engañes, me necesitas más que yo a ti.
Y es cierto. 

domingo, 31 de julio de 2016

Otoño

Hoy no es agosto
y me cruzo tus dedos
veo volver a otoño
que me mira al pasar.

Llueven tristes ojos negros,
besa lejos lengua fría,
hay olor a castañas
en las vías del tren.

Me ato los cordones con doble nudo, se han dormido las palomas que vigilan mi portal.

Camino tranquila
en huecos de trinchera,
supe cierto que la luz brilla
y ahora el suelo es rojo y gris.

Otoño espera a la vuelta de mi casa, y aún no me he quitado el bañador.
Si se da un poco de prisa y me pilla de imprevisto empezamos desde cero y todavía sin duchar.

Yo callo vacíos de arañas sordas,
a veces te lleno de sustos sin ver,
se enfría el frío, calor veraniego,
y aún no para de llover.

Qué lejos me quedan la nieve y las flores, los niños me dicen que agosto es helado.
Recuerdo mis botas en hojas de otoño y grito de euforia cuando te ve pasar.

sábado, 30 de julio de 2016

Régimen impuesto

Hablamos de belleza sin tener ni puta idea, creando complejos a diosas griegas y subidas de autoestima a parásitos inmundos. Creamos estereotipos que destruyen mentes con ganas de más por menos y sin.
¿Estáis orgullosos de formar desastre? Caos con solo justicia poética (y ni siquiera literal).
¿Encontráis algún sentido o complacencia medio coja? Porque habéis conseguido convencerme un poquito.

domingo, 24 de julio de 2016

Mano escritora

Me gusta escribirle magia a gente que hace poesía.
Me gusta llamarle poesía a gente que vive de magia.
-El amor es seudónimo de eso que no sé explicarte porque quiero bautizarme maga en prosa sin saber hablar-.
He encontrado un tiburón en el bordillo del acuario que sonríe cuando salto en bomba a la piscina. 
Quiero engañaros y haceros pensar que pasar a limpio mentiras es saber escribir
y no.
Cuanto menos sentido encuentres en una clave de sol más dentro te habrás perdido en melodía de ascensor.

sábado, 23 de julio de 2016

Contratiempo

El avión se tambalea, y estoy tan segura de que voy a morir que no me importa. Las gentes me gritan y agarran butacas, marean el aire y malgastan razón. Me hielan hambrientos, con muebles de mimbre subo los pies en la mesa del salón.
Cruje. Rompe. Quema. Vacío. Dónde me he metido que suena la hora de dormir -y todavía es de día-.
A veces bajamos y volvemos a subir, las nubes me nieblan el viento del fondo. Se me han dormido. No sé cómo se pestañea. Subimos sin parar y hasta el mar parece vuelo. Dais brazos por dedos y torcéis a la izquierda; zurdos, bastardos, cual mequetrefe patán. 
Sé que en cualquier momento -cualquiera de antes- nos volvemos a caer y vuelo al infinito. Fuera parece mentira y dentro no estoy segura pero lluvias fluorescentes dicen que viven desde ayer aquí. 
Suena y se rompe y baja y se para. Suena y se rompe y se rompe y se cae. Sigo sin miedo, ni un poquito de nada; me han cortado las piernas porque ahora son de hielo y no hay espacio donde caminar. El cielo respira y me mira la cara pasar, le guiño los dientes. No escucho y me peino los pelos con trenzas porque quiero estar guapa en mi funeral.
Bailamos un vals de última hora mientras dejo olvidar lo que me pierdo en tierra. He llegado tan lejos y a tan pronta tardanza que han agotado entradas de escenario fatal.

jueves, 14 de julio de 2016

Orfeo el felino

La curiosidad mató al gato, y pobre gato aquel
que prefirió saber y morir antes 
que convertirse en laurel. 

Dafne bailaba en la tierra, Apolo lloraba perdón
y quién fuera otra vez tal gato
que salta por el balcón. 

Lee mitología porque piensa descubrir que,
después de la página 115 todo vuelve a ir bien;
tras la muerte prematura
la vida te vuelve a colocar en el bordillo
y la línea de salida parece a color.

Zeus le grita que se guarde de la tormenta,
Hera que no confíe, Hermes que sea ágil,
pero y cómo tengo yo que fingir y hablar
para que nos entendamos en un mismo idioma;
el gato se ha caído por la ventana
porque Orfeo le llamaron
y Orfeo se creyó. 

Nunca mires para atrás si no has perdido nada, 
y si has perdido algo,nunca mires para atrás.

Qué curiosas las mentiras bien pintadas y lo cierto,
las verdades no se escriben con bolígrafo y papel.

miércoles, 13 de julio de 2016

Boquita pequeña

Un día todo se apaga y la oscuridad parece llena de cosas.Un día todo se apaga y te chocas con vacío. Camino yo sola y la gente me mira. Hay sol en el cielo y se me hielan los pies. Un desconocido me susurra en la nuca su literatura favorita. Tiene tres. Yo prefiero a Neruda, pero él dice que sabe tocar. Y toca. Y me sonríe al hacerlo, pero a mí no me gusta sonreír. No le miento, las palabras me gritan más que las persona. Busco música en mejillas y tristeza en zapatillas nuevas. Busco aire en uñas mal pintadas y aliento en pulmones enfermos. Hay humo en la calle. Hay viento en la calle. Hay conocidos que no se recuerdan. Y qué. Me hablan y yo escribo. Me miran y dibujo. Me escuchan y yo busco el cielo. Ya no hay fuegos artificiales y las estrellas se apagan. Pienso por qué y no entiendo mi nombre. Se escucha silencio y me ahogo para romperlo. Me duelen los dedos de tanto bailar. Ya no sé qué digo, me pican los labios, sus manos son grandes y mi boca no.Han conseguido callarme y aún no había chillado, ¿donde están tus brazos en esta habitación? 

martes, 5 de julio de 2016

domingo, 3 de julio de 2016

Maldicha

Te odio,
te odio,
te odio
tantísimo
que casi me atrevo a jurarte de infiernos.
Sueño con que Zeus, o Dios, o Buda
me escuchen y en un arrebato me brinden razón.
Que te caiga un rayo
y te parta en seis,
y un tranvía te atropelle
de faros grises y luna azul
y cuando intentes regresar
y te arrastres por los suelos lloriqueando como un cocodrilo
te pillen mil semáforos en rojo
y te falte tiempo de esperar.
Te odio todo lo que se aleje esto de poesía
pues escribir en renglones
no
es
escribir.
Y cuando quieras darte cuenta
de mis miradas asesinas
y cuando pienses que tu torpeza
es culpable, no mi vudú
estarás preparado como yo lo he estado
para querer desearte
con garras de acero y sonrisas de adiós
que Cupido -y solamente este-
se fije en ti.

jueves, 30 de junio de 2016

treinta

Ayer salí y olvidé que existías, perdí noción de tiempo y recuperé perdón, bailé con personas de las que no recuerdo ni gracia y canté canciones que no me sabía;
me quedé dormida en un hombro y soñé que era el tuyo, y de pronto las caricias resultaron familiares, las luces brillaban solo para los dos y el reflejo de una copa de más me guiñaba mano en boca;
despertar es más sencillo cuando hablo de pesadillas.

lunes, 27 de junio de 2016

Borrachera capital

Voy a hablaros de ese chico al que le gustaba tanto emborracharse como a mí. Solíamos beber alcohol hasta que perdíamos las ganas de tumbarnos en el suelo y no mover un solo dedo, porque bailar a oscuras a base de conciertos roncos sin ritmo siempre sonaba mejor. Solíamos beber tanto que ya no eramos personas, eramos mareo y reflejos en escaparates, bocanadas de tabaco de liar, y risa floja veraniega y sin sentido.  Él siempre se ponía más guapo cuando tenerse en pie resultaba más difícil, y por eso el viento parece más violento cuando solamente te queda un pétalo de flor. Caminar juntos por asfalto era arriesgado y tentador, como navegar un río helado una madrugada de diciembre o bailar un tango sucio que de tango tiene tan poco como de baile de salón. Pensábamos que el mundo entero daba vueltas al ritmo de pisada de uno y otro, y nos importaba tan mínimamente porque nuestro era el mundo y nuestros los pies. 
Borrachos no eramos jóvenes ni viejos, ni ricos ni pobres, ni guapos ni feos, ni tristeza y frío; no eramos separado sino junto, eramos nada y todo aire, y no ser era el reto de mayor atracción que habíamos de encontrar nunca en labios de otro. No ser provocaba cataclismo en bahías de caos y control (que siempre jurábamos tener bajo las caderas), no ser era como cavar nuestra propia tumba con un rastrillo, y enterrarnos hasta las orejas en el momento en el que llega una ola del mar.
Quiero hablaros del chico que no pensaba con claridad cuando con dos copas de más alzaba al cielo mi nombre, se tumbaba a oscuras en zarzas venenosas y margaritas indecisas sin culpa ni pena ni verdad absoluta, y acariciaba mis tímpanos jurando a tientas que si no se acordaba al día siguiente nada de lo que hacíamos dolía ni estaba mal. Ambos brindábamos siempre birra en mano y ojos ciegos, sonrisa de desdicha, y cruzábamos dedos a suerte de una resaca de lagunas y mejor sabor.
Yo nunca quise creerle a pesar de rogar que repitiera cada noche que estando borrachos juntos quererse no contaba como pecado capital.

sábado, 25 de junio de 2016

Sabbat

Hostia tú, ¿cuándo has llegado? Coge sitio y siéntate.
Hablábamos de ti, ¡qué risa! No podías ser más oportuna, mujer.
Tienes las mismas pintas que siempre, ¡pero coge...! Coge un vaso y relájate.
Hemos comprado tequila porque no sabes beber
todavía,
escucha y atiende; volvemos a empezar.

lunes, 20 de junio de 2016

Capullo primaveral

Se me había olvidado decirte que eres un grandísimo capullo, y ahora que ya lo sabes hasta el color rosa me sabe mal.

Las margaritas fanfarronas
me tientan para que las desnude
juran que soy la primera
y que no me dolerá.

Me denomino desde nacimiento
zarza llena de espinas,
montón de yedra acapara muros
y almendro enterrado bajo tierra.

Tenemos un asunto que pica y cava entre hierbajos; yo no entiendo mucho de flores y tú sí.

La primavera
que prende hormonas
y abre piernas
acaba de saltar por la ventana,
porque el jodido verano
-anmesis a treinta grados-
me saluda con dos besos
y una sonrisa de aire y viento
y me planta una mano en el culo
y se va.

Y mientras otros labios
de aliento y colores
y vodka negro
y vodka azul
pasean nerviosos
y bailan sobre dientes
y endurecen y marchitan dándome plantón.

Y yo aún sigo dudando de si siempre fuimos tallo, clavel, abeto, sauce o problema de raíz.

jueves, 9 de junio de 2016

Problema de fábrica

Hola, sí, llamo para quejarme de un problemilla.... pues mire; que nos ha salido niña. Si yo no tengo nada en contra, ¡soy muy tolerante! Uno siempre quiere un niño, ¡pero qué se le va a hacer! ¿Puede usted mirarme en el manual de uso...? En septiembre cumple veintitrés. 

Tengo que seguir actuando como si esto no me importara.
Tengo que recibir otro golpe y mirar al suelo en silencio.
Tengo que lamerme las heridas sin que se note.
Tengo que escuchar cómo me gritas y callar.

Tengo que vestir el conjunto que me elijas.
Tengo que pensar como tú me has enseñado.
Tengo que aceptar siempre un papel secundario.
Tengo que cerrarme, someterme y tragar.

Tengo que asentir y sonreír a quién te importe.
Tengo que olvidar relaciones que no te gustan.
Tengo que aprobar tus decisiones en mi vida,
igual que tu apruebas las mías antes de empezar.

Tengo que aplaudir, dimitir derechos propios.
Tengo que cuidar, limpiar y cocinar porque soy.
Tengo que renegar de deseos vitales
exceptuando casos de previa admisión.

Pues sí, insisto; me dice que no quiere. Que no le da la gana, vaya, y que le cambien por algo mejor. Pues por eso le llamaba, oiga, que se cree que estoy pensando. Si siempre lo he dicho yo… calladita está más guapa.

Por qué debo insistir por recibir justicia…
Por qué acostumbro a vivir esta miseria
Por qué afirmo que por ser y por no haber sido no merezco
¿Por qué he escrito tengo que y no no quiero?

Soy así y así he sido siempre por el hecho de nacer.
Me creo lo que digan y no digo lo que creo
He vivido así, y moriré viendo lo mismo…
Me tratan como merezco y como debo merecer.

Dice que no es justo, que está ya hasta los cojones y que no será ella la que busque algo a favor... Pues ya ve, ¡ya ve! Día sí y día también. ¡Siendo una señorita y comportándose así...!

¿Por qué tengo que creerme todo lo que me digan? ¡Eh!
Por más que intenten mostrarme, venderme y hacerme ver 
debo aceptar que jamás tendré voto, ni  voz, ni control ni razón,
¡ni aun siendo una más en la esquela del periódico! 
¡¡¡Antes de jugar vuelvo a perder!!!

¿Tratar de escucharla? No no, si yo escuchar… escucho. Pero mire, es más complejo de entender… Viene con un defecto grave de fábrica, ¿entiende? Es que ella nació sin pene... ¿sabe?

NOS HACEN CREER QUE SOMOS IGUALES,
QUE LA JUSTICIA EXISTE
Y LOS DERECHOS SE CUMPLEN.
NOS HACEN VER QUE SE NOS ESCUCHA, QUE EL MUNDO EVOLUCIONA Y TENEMOS RAZÓN.

Somos más de la mitad… ¡Somos más de la mitad! Nosotras incluso vivimos más…
¡Y aún somos menos!
y menos,
y menos,
y menos,
y menos,
cada día más.
¿No tengo derecho a quejarme, verdad? ¡Las mujeres tenemos más privilegios!
Cuidado con quien subes al ascensor no te quedes encerrado…

Oiga, que ya lo he intentado todo; leyes por demanda, entrevistas de trabajo, derecho a votación y pantalones de mujer. ¿¡Verdad!?¡Si ya está dicho! ¡Lo mismo dije yo! ¿Quién fue el que dijo lo del retroceso? Siempre había sido así: el hombre por naturaleza es superior.

Por qué tengo que convivir con el hecho de que nunca seré lo que siempre he querido:
Respetada.
Querida y respetada.
Tratada de la misma manera.

El hombre y la mujer no somos iguales, pero eso no implica ninguna diferencia:
tenemos el derecho a los mismos derechos,
tenemos el deber de los mismos deberes,
respetamos esperando un mismo respeto
tenemos y lo queremos AHORA.

Pues es que no sé ya qué decirle… no encuentro ninguna solución. Está venga que dale, y dale, y dale, y dale… No, ninguna alergía. No toma medicación. Búsqueme  alguna manera nueva de callarla de una puta vez, por favor.

Y no entiendo
por qué
tengo que
conformarme
con comerme una ensalada en vez de un filete con patas,
con escuchar de niños si yo no quiero hijos,
con salvarme de una hostia
porque soy mujer
¡o con recibirla por la misma razón!
Por qué cojones (y si quiero, los tengo) tengo que cruzar las piernas en el metro
y eso de ‘’las señoritas no se comportan así’’
cobro menos y no me contratan por la posibilidad de un embarazo…
¡quiero poder dar un paseo nocturno tranquilamente sin riesgo de abuso sexual!
No quiero uñar largas, cera depilatoria, laca de pelo y faldas de vuelo;
no quiero fregonas, quitamanchas milagrosos, pastillas dietéticas ni cremas antiarrugas;
No quiero aspiradoras, carritos de bebé, revistas de prensa rosa y que me saquen a bailar
¡No quiero escuchar más! ¡Ni una palabra más…!  
¡¡Quiero ser una persona!! ¡¡Quiero ser chico, papá!!

Sí, espero...

(Texto parcialmente utilizado en el espectáculo Green-eyed Monster, Otelo, por LaNave en el teatro Calderón)

sábado, 4 de junio de 2016

Pequeñeces

Amor es saber que le gusta el té en vaso,
usar el cuchillo con la izquierda
y dormir con la almohada sobre la cabeza.

Amor es buscarle lunares en los hombros
y besar sus orejas
sin quitarle los ojos de encima
ni hincarle el diente aún.

Amor es contarle mentiras
que son verdad cuando miras con tus ojos;

Amor es quitarse los zapatos en la entrada
para no dejar huellas
muy difíciles de quitar.

martes, 31 de mayo de 2016

Qué

Y si estuviera en nuestra mano cambiarlo todo
pero no quisiéramos
por ese miedo a los cambios

domingo, 29 de mayo de 2016

Cae el telón

La vida es traición y la tragedia es vida. He vuelto al primer acto de mi pensamiento: desengaño irremediable, dolor como escenografía, mentiras increíbles escritas en aire y poesía pesimista como drama principal.
Me encuentro otra vez con la sombra que me persigue desde que entendí el concepto de pensamiento personal. La sesión solo existe como puro síntoma de locura y me veo obligada a convertir aplausos en pura función. Digo ficción.
Solamente hasta que caiga el telón.

jueves, 19 de mayo de 2016

No estoy triste

Te quiero aunque no me escuches, y por eso lo hago. Los te quiero me escuecen hasta al escribir, pero me gusta. Es como eso de quitarse la costra. Nunca me he quitado una, pero en cambio vuelvo a declararme ahora. A estas alturas. ¿No equivale esto a meter el dedazo en la herida por lo menos hasta el codo? No significa lo mismo, pero me mola como metáfora. Eres un codo en una costra, o algo así. Escuece menos que las mentiras, sin duda.
Te quiero aunque no me leas, ni te acuerdes de que existo. Dolerías menos si supiera que sabes de mí, ¿pero qué gracia tendría esto? Ninguna, supongo, exactamente como al principio. Ni puta gracia, pero por algún motivo digo. Por algún motivo me oyes porque todavía me dueles de más.
Te quiero; me estoy recuperando aunque ya no preguntes qué tal. Has dejado más huella que pisada, y más infección que cura. Vas a existir siempre porque te has cruzado, y tu sombra oscurece más que el semáforo rojo que te gritaba no. Estás en botellines vacíos, en noches de estrellas y en rimas de rap. Estás en miradas de ojos que dicen que me quieren, pero que miran ciegos como miro yo desde ti. No hay sentido ya. No le encuentro coherencia a nada. Todo estaba en orden y viniste a tocar los cojones. No te echo la culpa. No es culpa tuya, no. No me estoy recuperando, te he mentido. No me gusta decir que te quiero, te he mentido. Llevo estancada tres años y no sé cómo salir. Ni siquiera es culpa tuya, tú solamente me soltaste. Yo me balanceaba por el borde todo el tiempo. 
Te quiero, y por eso no puedo negarte que eres aún todavía razón en vida para no morir. Dueles demasiado para ser homicidio y eres demasiado poco para perder en premeditaicones. Morir es olvidar, y olvidar matarte. Ahora la herida del codo en la costra suena poquito comparada con el vértigo que me da solo pensar en qué voy a hacer cuando tenga que fingir que soy mayor y he crecido. No sabré donde te has metido, no tendré tiempo de pensarlo. No me estará permitido vivir detrás, y no tendré oportunidad de no pensar en consecuencias. Ya no estoy triste y me da la sensación de que nunca lo he estado. Ya no hay recuperaciones ni opinión. Me has dado tanto miedo que ya no sé que es eso, me has matado tanto que ya no sé qué soy. Has forzado tanto perdiéndote en incógnitas que ahora soy como un vacío enorme de manos frías y ojeras de despertar. Ya no estoy triste porque ahora lo soy. Ya no me recupero porque tendría que estar enferma. Ya no digo te quiero porque no significan nada, y ni siquiera sé qué tengo que sentir cuando lo digo.
Pero te quiero, y esa es razón suficiente para no entender por qué. 

domingo, 15 de mayo de 2016

Ratas de escalera

Qué curiosa toda confianza,
cual Judas experto en relaciones y amor,
a medio metro has estado de caerte
por el precipicio que yo te pinté.
Cierto
Casi me parece mentira
todas las mañanas que he perdido
mirando, escuchándote y teniendo
que fingir que nos llevamos bien.
Justo
Ya no pienso ni lo que te escribo,
ya no encuentro razón a la guerra,
ridículo achacar a tu presencia
todas las mentiras que te solté...
Por inercia
No le veo el sentido a ser buena,
no tengo motivos para no esconder puñal.
Hijos de puta como ratas en escaleras...
y me vienes tú con discursos de moral.
Real.

viernes, 13 de mayo de 2016

Baladas al margen

Me rompí, me rompí en mil trozos estando ya rota.
Me rompí en tantos trozos que pasé a ser polvo, pisadas y aire;
pasé a ser suspiros y recuerdos indiferentes;
pasé a ser dolor, historia y ficción.

Cuándo me fue escrita esta meta,
cuando anunciaron por megáfono de tortura
que nacería para doler y que me duela,
para sufrir,
agobiar,
hacer daño,
y desaparecer;
cuando el envenenado se convirtió en veneno;
cuándo tenerme cerca era crisis y peligro;
cuándo ser persona y aprender fue pecado
y cuándo vivir,
siendo e intentando,
resultó ser un error en todas sus variantes;
cuándo decidisteis, monstruos malditos, que convertirme en vosotros solamente serviría doliendo
como podéis doler
no olvidasteis que,
siendo yo,
no podía permitirse no contagiar
enfermedad letal
de desengaño
y así no permitisteis
tampoco
que doliera ni un cuarto
de lo que me dolería yo a mí misma solamente al respirar.

Apartadme,
metedme en cuarentena,
enterradme bajo tierra y no recéis por mí jamás,
olvidad intentos que en vano surgieron,
fantasmas de amor y rechazo al arrepentimiento,
continuad baladas
escritas a lápiz al margen
hablando de todo lo que mi tristeza
(hija vuestra)
se encargó de hacerme
y todas las pesadillas que tuve que sufrir, morir
y nacer,
y quedarse en el globo de mis ojos,
en la sombra de mis pupilas,
y en el borde de mis pestañas,
convirtiendo esta mirada grande y marrón
en un agujero negro
que ya no ve,
no entiende,
no siente,
no vive
y solamente llora por la pérdida,
perdida y perdida,
regalando espectros
que cicatrizan en sangre y quemadura
y desaparecen
dejando un recuerdo amargo
de melodía sin compás
y borrad.

sábado, 7 de mayo de 2016

Mensaje directo

Hoy pienso que lo nuestro fue un instante. Un intento. Un tiro a canasta y falta en primera base. Para ti he sido un reto de putísima madre: conseguirme, conquistarme, hacerme besar tus pies. Diría que te has lucido, has conseguido tu objetivo, te has hecho un triunfador y has abandonado ahora que puedes. Hay que tener cabeza; saber cuándo dejar de apostar, una vez superado el obstáculo te ves capaz de fijar la atención en cualquier otro. 
El objetivo de ahora es irse de rositas, caminar sin dejar huellas y a poder ser por encima del mar.
Repites mil veces frases de manual, gestos de película y sonrisas publicitarias. Hoy aún me consuelo, ha podido ser peor; no acostumbras a cerrar paréntesis, ni una sola i con punto. Sin haber superado del todo y cansado de probar... pierdes. Pasas. Olvidas y adiós. Ha podido ser peor, me repito. El pasado ya no existe porque apuestas de seguro, y si no se da circunstancia se borra libreta y se estrena bolígrafo. Qué fácil marcharte sin firmar obras, como artista anónimo temedor de fama. Como quien se enfurruña porque un personaje de novela no prosigue la trama como hubiera de gustarle a él, y cierra el libro, sin marcar ninguna página, para empezar otro que olvide y perdone conciencia que no se esfuerza en pensar.
¡Pero, ¿cómo?! No te diste cuenta de que yo no soy un libro y no me puedo cerrar. Estoy marcada en todas las páginas con la inicial de tu nombre y el rastro de tus huellas. Me firmas.
Yo no soy un personaje y no puedes escribir metáfora de pasar página si, siquiera, te has molestado en comprender el título, o leer la sinopsis, u ojear notas a pie. Sabías dónde te metías y no quisiste acabar de leer. Las personas como tú merecen solamente ediciones cutres, malas traducciones, páginas arrancadas, final decepcionante y sin publicación.
Yo estaré en la estantería, vistiendo mejor portada, para ese que sí quiera acabar tu trabajo.
Desgraciado y miserable. Pues amor... pudiste serlo todo. Pudiste.

jueves, 5 de mayo de 2016

Misa

Dejad de creer al Mr.Wonderful de mierda y empezad a pensar en que si fuera tan sencillo, TODO EL MUNDO PODRÍA.

domingo, 1 de mayo de 2016

Triple I

Recuerdo el día que anunciaron en el periódico que se había descubierto un nuevo planeta. Fue grandioso, excitante, espectacular. Leí y releí la noticia montones de veces, y el nombre de dicho astro bailoteó por mis neuronas hasta caer rendido y sin fuerzas. Un nuevo concepto existía en el cielo y nacía por primera vez a ojos de la humanidad. Se hizo la noche y brillaron las estrellas, pero ya no eran las mismas porque se sabía de una más.

[Algo así me pasa cada vez que me cruzo contigo y recuerdo que es imposible pensar en conocerte un poquito, no teniendo ni de seguro que en el Sistema Solar Plutón pueda considerarse satélite, meteorito, luna o planeta.] 

Es un concepto extraño y siempre lo he dicho así. No entendemos de distancias y la sola idea de infinito es inexistente para una mente de nuestra capacidad. Los números y la lógica han sido inventados por personas, para personas, entre personas y gracias a la existencia propia. Necesitamos poner nombre y entender lo incomprensible, pero el cielo no entiende de comprensión. Dioses como asteroides, medidas como nada, percepción imposible y desconocimiento. Pensamiento antropológico y conceptos anónimos brillan por su ausencia justo al fondo del agujero más negro de la galaxia. 

[Pues cada día que me acuesto habiéndome cruzado contigo otra vez te conozco más y te entiendo mucho menos. Podrás bautizarte como Dios romano o planeta lejano a cinco mil galaxias, pues me temo, por experiencia propia, que no podré asegurarme nunca de que existes y estás ahí.] 

El cielo es fascinante; tiene luces y vacíos. Hay días que desconfío y me pierdo contando hipótesis de; hay otros que consigo buscarle el sentido. Y me dijo Nietzsche, a mí, que no lo tiene si hay que buscarlo. Es filósofo y está loco, cada mañana más. Pobre hombre incomprensible de pensamiento irracional, que no entiende de divinidades ni nada más lejos de su nariz.
No forma parte de nosotros tratar de comprender, solo mirar, asignar respuestas y perderse lejos sin significado. La lógica no existe fuera de terreno terrestre; la filosofía no existe fuera de nuestras cabezas.

[Es como lo nuestro, Triple I nos llamo yo; incomprensible, infinito, irreal. Y más términos. Si me molestara en bautizarte como bautizo al aire no cabrías en vida, ni en ningún folio de papel. Caótico. Indeciso. Denigrante. Indispuesto. Frustrante. Desconocido. Lejano. Clamor. Puedo apodarte como Helios, y convertirte en centro indiscutible; puedo devolver derechos a los griegos y expulsarte de mi vida como Hades mortal. Adoptarte olvido. Desdén. Incertidumbre. Paréntesis. Hastío. Amenaza. Miedo. Dolor.] 

sábado, 30 de abril de 2016

30

me derrumbo
me caigo y me derrumbo
no encuentro el sentido ni la razón y no puedo hacerlo
no lo encuentro
no lo entiendo
no lo sé
nunca lo sé
me derrumbo
me caigo
me caigo
me caigo
ya no me levanto
me caigo del suelo
no creas
no le creas
no creas nunca que no puedes caer más, ni más abajo
mentira
me caigo
me empujan
me tiran
me tiro
me caigo
me derrumbo
me muero.

domingo, 24 de abril de 2016

Elecciones literarias

Dice mi profesor de literatura universal que el poeta es aquel elegido que posee mayor sensiblidad y percepción de la realidad. Y esto es cierto, daros cuenta, las obras maestras no surgen de la nada: como los artistas. Un poeta es un artista, un filósofo... algo parecido, añade, pero cambiando sentimentalismo por razón y percepción existencial.

Yo no soy poesía ni filosofía, ni versos de tres cuartos e ideología terminal, pero si así fuera y hubiera nacido con esta suerte menuda putísima mierda. Si he sido en algún momento elegida para algo entre todos los demás y esto es lo que me toca (escribir métrica, pensar mentiras, morir de hambre y vivir de más), ojalá se hiciera justicia aquello del arte y por lo menos me sirviera para hacer creer mentiras, estipular y estudiar.

Bien, bueno, no podía ser elegida para echar rayos láser por los ojos, caminar por el techo o ser Lana del Rey.

viernes, 22 de abril de 2016

Cruda realidad

Que sigan, que sigan amenazando con infierno habiendo superado aforo máximo.
Poco se habla, llegado a este punto, de negocios y marketing firmados con S (no Señor) de Satán.
Ni un solo mes de escasez en la historia, sin ni un poquito de publicidad.

domingo, 17 de abril de 2016

Mal tiempo

Hoy me he puesto la alarma otra vez a las seis solamente para llorar. Hace días que ya no duermo por el miedo que se atusa al pitido del reloj. 
Me gusta repetirme lo bonito que es vivir en Abril, el mes más comprensivo del mundo. Nace la primavera y se lava la cara, hasta el cielo se viste de negro... que es el color más elegante que hay. No hace falta pintarse las uñas de los pies, porque a los charcos no les importa que bailen desnudas, tampoco he encontrado nunca a nadie que enloquezca con los acordes que brama el cielo la semana tres.
Yo siempre vivo en Abril, y a veces lo odio, a veces no. 
También suelo repetirme que es mejor que así sea; Abril pega más con libros, canciones tristes y café frío. Y hay veces que no está frío, ni templado ni caliente; hay otras que ni siquiera es café... 
pero siempre que madrugo llueve dentro de mi cama, hace frío y es Abril.
Hay horas, semanas, meses incluso, que ansío el momento en que la alarma ya no pite, y me deje  levantarme, no pido tanto, a seis de julio a las tres de la tarde. He tratado de esconder ese maldito reloj bajo la cama, pero chilla tan alto que es imposible prescindir. 
Julio es más bonito, el sol quema y ríe alto... pero hoy —y siempre todavía es Abril.

jueves, 14 de abril de 2016

Verdad irrefutable número 6

¿Es que el feminismo se ha puesto de moda, por fin?
¡Tras años de esfuerzo conseguimos encabezar la igualdad como orden del día!

miércoles, 13 de abril de 2016

Angelito

Aprendemos y educamos según palabras, letreros de purpurina, dibujos de colores, arcoiris y esperanzas, angelitos que revolotean en algodones flotantes, esponjosos y de azúcar, que solamente son humo y vaho. Los niños crecen creyendo que suplicar con las manos cruzadas, con los ojos cerrados y el deseo en la lengua, los cuentos de princesas existen y las hadas madrinas viajan hasta aquí desde Nunca Jamás. Aceptamos, memorizamos y creemos fielmente toda norma acatada desde la misma cigüeña del primer día de vida. Las preguntas siempre tienen respuesta; los pecados, castigo; el bien nace con nosotros y tres manos nunca están de más. Niños rechonchos dotados de alas se amarran a esquinas de camas de niños. Angelitos de alas negras siempre han sido malos; libres, propios, coherentes y sabios, ¿acaso no he de relacionar el color negro como absoluto?
Es fácil tachar de traidor a todo aquel que quiso aprender por su cuenta.
Considerando día tras día, desde el primer hinchazón de pulmón, que toda carita mofletuda, nariz chata y ojos grandes, no busca sino como meta en la vida querer a personas que causan dolor... ¿cómo han de convencernos de obedecer y creer como gratitud a estar vivo, si no pertenece a nosotros vivir? Angelitos blancos educan a niños a ser buenos, como esclavos del mal. Angelitos blancos, desdichados siervos de ingratos demonios de alas oscuras. El mal siempre gana, y eso no lo narra ningún cuento.
Es fácil tachar de traidor a todo aquel que no quiera dueño.
Es más fácil aún inventar una religión propia que castigue a todo aquel que no crea en cadenas propias. Pero, y así cometemos, como tantas veces en la historia humana, el mismo error que nos encarcela en una realidad ficticia: ¿cómo no habría entonces de salir gente torcida si las normas existen solo para clasificar colores?

lunes, 11 de abril de 2016

Justicias liberales 11

¿Cómo he de alentar a la justicia de una manera justa e imparcial
si es ella la primera que sabe
de su concepto utópico?

La justicia no existe de la misma manera que no existe la libertad.

lunes, 4 de abril de 2016

Diosa Lunar

Selene se viste de gala las noches de inverno, que son más largas. Pasea coqueta sobre alfombras negras de brillantes y purpurina que no necesita sol. Sonríe torcida y dada la vuelta a enamorados, nostálgicos y románticos empedernidos, que son los únicos que asoman la cabeza por la ventana antes de echarse a dormir.
Para Selene todo se tiñe de sombra las noches frías, salvo ella, que baila llena de atención.
Hay noches que escucha como lobos y sirenas le dedican baladas de líricas griegas. Hay noches que se convierte en testigo de juramentos y de secretos no revelados nunca. Hay noches que orgullosa se maquilla con sus mejores talcos y fuegos artificiales vitorean su belleza. Y hay noches que cansada de esperar compañía se esconde en las sombras y nadie se percata de su ausencia.
Nadie llora cuando Selene lo hace porque ella está allí para ser paño de lágrimas. Nadie piensa en la tristeza que se acumula en el cielo las noches que solo hay estrellas para escuchar.

Selene se viste de gala las noches de invierno, que brilla más.

martes, 29 de marzo de 2016

Doce millas a besos

Doce millas de distancia... ¿cómo se traduce eso? Doce millas de distancia suena lejos (¡demasiado!) incluso para mí.
Y hablamos de la chica que vive en la luna, piensa en las nubes y pisa césped prohibido de margaritas color anís.
Te recuerdo que a punto estuviste de darme un beso hace solo doce millas (¡qué lejos, qué lejos...!) y como no lo hiciste ahora me debes un helado de limón, por ejemplo.
Menuda gilipollez, ¡el limón no escuece en helado! solo sabe a hielo. Estafa. Te lo cambio por un vaso de vodka negro, que por lo menos colorea la lengua  ¡y no es un beso! (no lo es, no no, qué lejos...) pero a partir del tercer trago ya no sabe tan mal.

sábado, 19 de marzo de 2016

Accidentes amorosos

Se me olvidó escribirte y ahora no recuerdo qué...
Algo de un asesinato, abuso, acoso, muerte prematura o flechazo.
Tenía algo que ver con la tarde del otro día...
¡Ah sí! ¡Ya recuerdo...!
Ni pienses volver a besarme jamás.

jueves, 17 de marzo de 2016

17

Si pudiera desatarse de mis tobillos, mi sombra llevaría perdida mucho más de lo que crees.
Créeme.

domingo, 13 de marzo de 2016

13 de vida maldita

Teniendo desamores con derecho a roce,
recuerdos con pinta de anuncio de colonia,
dolores estomacales de colores destilados,
rímeles que se corren en orgasmos traslúcidos,
pintalabios que no han visto luz del sol,
habitaciones desordenadas los domingos por la mañana,
canciones repetitivas en radio y cabeza,
mal aliento de llorera
y diecisiete años de más
para qué quiero pensar en otra vida no lejana
habiéndome cansado de descubrir mundo.

Teniendo dolores en las costillas y arañazos
para qué voy a querer un corazón más grande
que solamente ocupe más espacio
y deje más hueco
al siguiente virus...

¿Pa
 ra
 qué?

domingo, 6 de marzo de 2016

Mortal

Dolor y desenfreno,
cadenas a mis pies.
No he vuelto porque no me he ido, siempre ando más cerca del fin que nunca.

Me duelen los hombros de tanto vacío
pero no he recaído jamás

No prometí no hacerme daño
y ya lo sabes
yo siempre cumplo mis promesas.

Sigo
muerta
como en el final del libro.

miércoles, 2 de marzo de 2016

Troya catastrófica

¿Catástrofes? ¿Hablas tú de catástrofes?
Catástrofe llamaron a tu sombra con tacones
a las flores que marchitaban por tu presencia
a las veces que cada uno de nosotros perdió la cuenta
y al temblor de tobillos y sudor de orejas
que solamente tu nombre
agitaba en el aire.

Catástrofe llamaron a tus chupas con hombreras
a las antenas de los edificios que caían a tus pies
a los números que olvidamos tratando de memorizar el tuyo
y a las canciones de guitarra acústica
que no pude componer
al volver a ti.

Catástrofe llamaron a las pecas que te pintan los brazos
a el olor de tus abrazos y a tu firma beso-pastel.
Catástrofe gritaron el día que te conocí
al encontrar las ruinas de Troya
perfilando años de historia
perdida antes de ti.

martes, 1 de marzo de 2016

Amigo traidor

Casi me parecen de mentira 
todas las mañanas que he perdido 
mirando, escuchando y teniendo que fingir 
que nos llevamos bien —como siempre—.  

Ya no pienso ni lo que te escribo 
ya no encuentro sintaxis a la guerra  
ridículo no achacar a tu presencia
 toda mentira que te solté —otra vez—.  

¿Por qué la insistencia a agarrarte a la tierra? 
Te enfrentas a Judas, fiel admirador. 
A medio metro has estado de caerte 
por el precipicio que te dibujé —sorpresa—.  

Te escondo aún detrás un puñal traidor, 
nunca se sabe; aspiro al mundo entero: 
mujeres, fortuna y todos tus placeres... 
no me conformo con mi pa-re-cer —digo—.  

Y puedo confesarlo ahora que se me ve el plumero... 
soy un hijo de puta, un bastardo de bien. 
Todo enredo que cuente encajara en el cuento, 
aunque ni te fijes en mi descarado desdén —culpable—.  

Los celos te carcomen... ¿Me crees? ¡Me crees!  
Y no te confundas, ¡por mí haces fetén
¿Dónde dices que guardas las notas traidoras? 
¡Con esta ya van más de cien...!

domingo, 28 de febrero de 2016

jueves, 25 de febrero de 2016

Parada de sonetos

¿Cuántas rosas me hacen falta
—rojas, negras y amarillas—
para que me bailes sobre los talones
cada vez que me cruzo contigo?

¿Cuántas tardes de película
—subidón de azúcar incluído—
para que jures, prometo palabra,
volver a chocarte por casualidad?

¿Cuántos sonetos tengo que escribir
—que este no lo es; así quiero llamarte—
para enquistarte sonrisas nocturnas
y dos besos a la espera de tú vuelta...?

¿Cuántas ganas más me tengo que aguantar...
justo
antes
de
dormir?

Le he perdido ya el sentido a esperar...(te)

martes, 23 de febrero de 2016

Menciones y metáforas

Mencionamos ríos como corrientes pasajeras de barro y lluvia con principio y fin. Arterias fluviales que transportan vida dentro y en sus orillas, repletas de salidas y entradas. Masas conjuntas, uniformes, con nombre propio, navegables por dentro y por fuera, saciadores totales de sed. Cambio.
Mencionamos ríos como concepto único y universal, inmutable, invariable e intrascendental, pero no mencionamos metáfora alguna. No mencionamos en ningún momento el tremendo parecido a cada uno de nosotros, al igual que no sostienes la posibilidad cabida y por caber de la cantidad de vida transportada en materia bruta que puede simbolizar un riachuelo sin más. Un concepto que cambia día a día, que nace y mueren por una razón, que engorda, y se seca, y adelgaza. Que vive subidas y bajadas. Que esconde historia por dentro y muestra reflejos por fuera, que crece y disminuye, y que se junta y se separa, que carga con vida a su espalda y provoca a su alrededor, que acumula y guarda y se libra de... y que siempre es llamado por igual. Como yo.

Mencionamos arte como muestra perceptible de. Vía de escape, necesidad, historia que narra tal, o cual, de tal modo o manera. Grito de auxilio, queja, cambio, reclamo, comunicación, receptor y emisor, última palabra. Como confesión, como explosión, como llamada de atención. Vida.
Mencionamos arte como punto de partida o punto y final, ignorando el proceso anterior y posterior, ignorando motivos y estados que han llevado a... Pero no mencionamos metáfora alguna. No mencionamos en ningún momento el tremendo parecido a cada uno de nosotros, al  igual que no sostienes la posibilidad cabida y por caber del alto porcentaje del autor y el público que cabe en cada muestra de tal. Un concepto que se desnuda y se esconde al mismo tiempo, que horroriza y enamora y se contradice a él mismo y a toda ley universal, que siente y hace sentir, que vive y hace vivir, que habla y escucha, y atiende, y expone, y nace y muere y resulta inmortal. Marca y es marcado, conduce y cambia y siempre simboliza lo mismo, y siempre tiene la última palabra... y siempre permanece igual. Como tú.

Mencionamos el día y la noche como estados, periodos, tiempo, ausencia de luz y oscuridad, giros de la tierra, posición planetaria, marcador de, círculo y órbita por la cual, duración, intersección entre y por, rechazo y necesidad. Realidad.
Mencionamos día y noche como aspecto y actitud, como cambio estacionado necesario y vital... pero no mencionas ninguna metáfora. No mencionamos en ningún momento el tremendo parecido a cada uno de nosotros, al igual que no sostienes la posibilidad cabida y por caber de lo lejos y lo cerca que se encuentran uno del otro. Un concepto invariable que se separa y se junta de sí mismo por la misma razón, que se aleja todo lo que puede, se acerca al mismo tiempo y además jamás llegará a estar junto ni separado... Que se parece, se refleja, se plagia y se contradice. Completamente indispensable y necesario para su propia coexistencia, imposible y factible de manera obvia. Completamente esencial para ello, ella, para ellos y ellas, para la vida misma, el tiempo, la medida, la longitud, el espacio, la duración, las etapas y toda la existencia sabida y por saber. Existente desde el principio de los tiempos... y que aún en el final existirá de una forma igual. Exactamente como nosotros...

... que mencionamos y nos olvidamos de lo fundamental.

sábado, 20 de febrero de 2016

Querido Sistema Educativo,

Buenas noches, mi nombre es Blanca, y escribo de parte de todos los menores de edad indignados y sin voz del mundo. Escribo de parte de todos los estudiantes que forman parte del sistema educativo español. 

Quisiera hacer una petición, colocar una queja en el buzón de sugerencias completamente necesaria y urgente para hoy. Me he visto censurada en todos los aspectos al momento de dar la cara, un paso adelante y exponer verdades como templos (ya sea en mi instituto, en mi casa, en mis redes sociales y en la calle), pero esta vez no conseguiréis hacerme callar. Es respecto al tema de, en general, el sistema educativo de este país que se da a día hoy, 2016, en una época evolucionada de un país del ''primer mundo''. Permitanme que dude igual que dudé hace un año, y hace dos, y hace tres. Como dudamos y hemos dudado todos los años que hemos vivido mi generación.
Porque aunque traten de reformar, y reformar, y reformar, y cambiar, y engañarnos en la puta cara (como si fuéramos tan simplones como cualquiera)... ¡no consiguen más que sorprendernos con cada movimiento! Es completamente increíble y tremendamente indignante: cada día la cagan más.

¿En qué coño están pensando?

Comencemos por el principio: describamos, pues, la situación actual. No sabría casi ni por dónde empezar... El profesorado consta en un 85% (90, me atrevería a apostar) de trabajadores resignados, infelices y amargados que casi parecen colocados ahí por obligación. Hasta hoy creo no haber conocido más que a dos o tres profesores que realmente se dedican a la enseñanza por pasión y vocación. Funcionarios enchufados por todas partes, cansados de niñatos, del temario, de su entorno y de trabajar. ¿Queréis realmente que esta panda de resentidos moldeen las mentes de la próxima generación del país? 
El temario, la división, la evaluación, el contenido exigido, la manera de evaluarlo, la cantidad, el tiempo, la presión, la forma expuesta, las notas de corte, las fechas, las fechas de recuperación, la censura, el nivel según profesor, el nivel de la evaluación nacional, el nivel del curso... Me faltan dedos para contar todos los motivos que tenemos cada uno de los estudiantes para tirar la toalla al segundo día de clase. Es sorprendente, por parte de todos, la cantidad de alumnos que siguen aún cursando segundo de bachiller conmigo, y en tantas otras clases, institutos, provincias y comunidades de España. ¿Me estáis intentando vender, en serio, que es ciertamente chocante el porcentaje de abandono escolar en este país? ¡Por favor! ¡Por Dios Bendito, más bien! ¿Estáis intentando reíros en nuestra puñetera cara de una manera tan descarada? ¡¿De verdad?!

¡Líderes de la Unión Europea, señores! ¡Veintidós alumnos de cada cien exclusivamente! Con un poco de esfuerzo conseguiremos superar nuestra gran medalla de platino en obesidad infantil, ¡no nos centremos solo en paro y corrupción!

Estoy cursando en este momento segundo de bachillerato, como ya he dicho antes, y en mi instituto llevo, hoy, un mes justo de exámenes. Un mes de exámenes sin interrupción. Me quedan dos semanas, aún diez convocatorias, sin contar recuperaciones, trabajos y libros de lectura: y curso, de hecho, ocho asignaturas (reducidas por vuestro maravilloso sistema). Este único trimestre (teniendo en cuenta el nivel del último curso de instituto, la preparatoria a la universidad), me he evaluado de doce pruebas. Aún me quedan diez, repito, sin contar nada más. Llevo metida en casa, no teniendo en cuenta las mañanas de clase, cuatro semanas ya. Octubre y noviembre fueron más de lo mismo, y hasta junio supongo que espera cosa igual. No tengo tiempo de realizar actividades, salir con amigos, relacionarme ni casi dormir. No hablemos pues de hobbies, descansos u ocio; estaría esto fuera de lugar, teniendo ya diecisiete años mi vida está destinada únicamente a los estudios.

¿Se sorprenden? Qué extraño, porque es algo habitual. El trimestre pasado me examiné de veintitrés convocatorias, tengo todas las fechas apuntadas en la agenda. Tengo pruebas de sobra para recriminar que el temario de este curso no es humano. La manera de evaluarlo no es humana. El trato no es humano. El margen de tiempo no es humano. La presión y el nivel no son humanos. Segundo de bachillerato entero no es humano. El maltrato psicológico, la ansiedad, el miedo irracional, la opresión exagerada, la carga,  la frustración continua y la asfixia NO son justificación. Estamos cansados de escuchar siempre lo mismo: la educación no es una tortura, es un placer.

Suena extraño e inusual, ahora nadie lo ve así. Aprender dejó de ser un privilegio y una condescendencia propia hace más tiempo del que nos gustaría reconocer.

Actualmente cursar el último grado de bachiller suena casi a sinónimo de academia militar. Tengo amigos que ahora estudian en la universidad (supervivientes, y tremendamente orgullosa de ellos) y que, a base de apuntes copiados de compañeros y faltas injustificadas que se quedan en el olvido, solamente se han expuesto a una (¡o dos a lo mucho!) semanas de evaluaciones. ¿Quince días de estudio aquel que no lo lleva del todo bien? ¡Lo normal, me parece! ¡Lo que se debe exigir! Y en este cuatrimestre empezando otras cinco asignaturas diferentes, ¿que ha quedado alguna? Se espera a la recuperación y ahí se mira a ver si se saca o no. Trabajo al Word y exposiciones de Power Point, demostraciones de que se sigue el temario de clase.
¿Pero y como es entonces que todo cambia tanto en solamente un año? En bachillerato eres un expediente; eres un examen de PAU. Estás aquí para que te exijan en torno a quince-veinte temas por asignatura embutidos en un examen de hora y media y sin presión: solamente el futuro que has decidido elegir con dieciocho años depende de esto. ESTÁS AQUÍ PARA APROBAR Y PASAR DE CURSO. Hablemos de ocho meses (o menos quizá) y tratemos de memorizar unos 1200 folios bien cargaditos de definiciones y apartados que, para ti, por vivir con este sistema y ''aprender'' de esta manera, resultarán completamente inútiles para la posteridad. 

''Cuando eres joven es cuando mejor vives'', ''Ya sabes, es lo que toca'', ''De qué te quejas tanto... dando letras en el insituto'', ''No sabes tú lo que es trabajar...'' es a lo que estamos acostumbrados los jóvenes a escuchar día sí y día también.
Porque no; no me hago ni idea, pero ni pizca, de lo que serían ocho horas (¡solo ocho! ¡solo ocho en un día, y en casa puedes descansar!) remuneradas con contratos, derechos y vacaciones de verdad.

Políticos del país, completos idiotas (etimología griega): no nos estáis enseñando a aprender... no estamos aprendiendo nada. A día de hoy, tras cinco meses de curso, no he retenido ni un solo dato en todo el curso. Apuesto las dos manos y el pie derecho a que a principios de julio ni siquiera recuerdo el último apartado del temario del último examen del que me evalué. PERO NO YO, NO SOLO YO, me río si son capaces de pensar eso. ESTÁN USTEDES CREANDO INÚTILES CON CAPACIDAD LIMITADA DE RETENCIÓN MEMORÍSTICA. NO ESTÁN CONSTRUYENDO FUTURO, ESTÁN ALIMENTANDO UNA CULTURA AUTODESTRUCTIVA; UNA GENERACIÓN FUTURA DESTINADA AL FRACASO TOTAL.

No tengo otra manera de repetirlo, porque (a no ser que sea en mayúscula) ya ni siquiera tengo derecho a gritar.